La Inquisición Española fue una institución creada por los Reyes Católicos para perseguir a los falsos judíos conversos y a los herejes en 1481, en la ciudad de Sevilla, es decir, esta institución era parte de un tribunal que juzgaba y expulsaba a los cargos más importantes de los judíos conversos. Les castigaban y les quitaban sus bienes. La inquisición “trabajó” durante más de tres siglos y medio y su mayor representante fue Tomás de Torquemada, con quien hubo muchísimas víctimas. La mayoría de los autos de fe eran privados, pero en ocasiones se celebraban públicamente, como las ejecuciones o quemas de brujas. Si los autos de fe eran públicos se podían realizar en la Plaza Mayor y duraba todo un día. Asistían los Reyes, y en los balcones de la Plaza se sentaban los altos cargos de la corte y representantes de la iglesia. También los cargos públicos. En el centro estaban los reos. Los reos podían ser castigados con diversas penas o condenados a muerte en la hoguera si eran reincidentes. Como veis, si te acusaban por algo que no habías hecho y la inquisición pensaba que sí te juzgaban y podías que morir. ¡Qué miedo, verdad! ¡Y qué injusticia! Además, la gente de a pie lo veía también desde los balcones de la plaza mayor y lo disfrutaba ¿Creéis que eso era justo? ¿Quieres saber cuáles fueron las peores torturas de la Inquisición?  

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