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  • Foto del escritorJuan García

Anécdotas literarias

Hola, compañeros de la Horda. Hoy, os propongo que prestéis dos minutos de vuestro

tiempo para ver algunas de las curiosidades harto extravagantes y divertidas que vienen a continuación.

¡Empecemos!


 

1. El escritor polaco Jerzy Andrzejewski (1909-1980, Varsovia) publicó en 1962 Las puertas del paraíso escrita toda ella en una sola frase, cuyas primeras 40.000 palabras se suceden sin ser interrumpidas por signo de puntuación alguno.


2. En 1939, el músico californiano Ernest Vincent Wright publicó la novela Gadsby (de unas 50.000 palabras) escrita con la curiosa premisa de no contener ni una sola letra e. Treinta años después, en 1969, apareció la novela francesa La desaparición, que, igualmente, tampoco contiene en todo su texto la letra e. Por su parte, Jacob Thurber escribió en una ocasión una historia ficticia de un país inexistente en el que no se permitía emplear la vocal o.


3. El escritor Knut Hamsun, ganador del Nobel de Literatura en 1920, viajó a París por primera vez en 1894. Su familia estaba preocupada porque el escritor noruego no dominaba el francés, algo que rápidamente sacaron a colación a su llegada:

—¿Tuviste algún problema con tu francés?— —Yo no, pero los franceses sí…—contestó Hamsun.

4. Georges Simenon, creador del célebre comisario Maigret, comenzaba sus novelas leyendo una guía telefónica. Pronunciaba nombres y apellidos en alto hasta que encontraba los que mejor sonaban a la hora de dar forma a sus personajes.


5. Tennessee Williams murió de manera muy peculiar. Decidió suicidarse a los 71 años tras la muerte de su pareja, Frank Merlo. Para ello ingirió una gran cantidad de alcohol que iría seguida de la toma de barbitúricos (sedante muy potente) para culminar el fatal desenlace. A la mañana siguiente fue hallado muerto, asfixiado por el pequeño tapón del bote de pastillas, que se había quedado atascado en su tráquea al abrirlo con la boca.


6. John Wilmot, poeta y libertino inglés del siglo XVII, era conocido por menospreciar la labor y la dificultad de inculcar los mejores valores a la descendencia. Más tarde reconocería en público lo siguiente:

"Antes de casarme tenía seis teorías sobre cómo educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ninguna teoría."

Fuente: El libro de los hechos insólitos (Gregorio Doval) e iberlibro.com


Espero que esta entrada os haya gustado, y, sobre todo, si tenéis alguna anécdota tan divertida como cualquiera de las anteriores, no dudéis en escribirlo en los comentarios.¡Nos vemos en la próxima entrada!

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